Las Fiestas de la Venida de la Virgen constituyen una de las celebraciones más emotivas y representativas de la ciudad de Elche. Cada mes de diciembre, la ciudad revive un episodio fundamental de su identidad religiosa y cultural.
Esta conmemoración recuerda la llegada milagrosa de la Virgen de la Asunción a las costas ilicitanas. El relato ha pasado de generación en generación, consolidando una tradición profundamente arraigada.
Las Fiestas de la Venida de la Virgen combinan historia, fe, teatro popular y participación ciudadana. La celebración atrae tanto a vecinos como a visitantes interesados en conocer una de las tradiciones más singulares del calendario festivo valenciano.
Origen histórico de las Fiestas de la Venida de la Virgen
Las Fiestas de la Venida de la Virgen tienen su origen en un relato medieval que forma parte esencial del imaginario colectivo de Elche. Según la tradición, la imagen llegó por mar dentro de un arca.
Este acontecimiento se sitúa en el siglo XIV, en un contexto de fuerte religiosidad popular. Desde entonces, la ciudad asumió este hecho como un símbolo de protección y devoción.
Con el paso de los siglos, la celebración se estructuró como una representación festiva y religiosa. Así, las Fiestas de la Venida de la Virgen evolucionaron sin perder su esencia original.
El hallazgo del arca en la playa del Tamarit
El relato sitúa el hallazgo en la playa del Tamarit, cerca de Santa Pola. Un guardacostas descubrió un arca flotando en el mar.
Dentro del arca se encontraba la imagen de la Virgen de la Asunción. Junto a ella aparecían documentos que explicaban el motivo de su llegada.
Este episodio constituye el núcleo simbólico de las Fiestas de la Venida de la Virgen y marca el inicio de la devoción ilicitana.

Fecha y contexto de la celebración
Las Fiestas de la Venida de la Virgen se celebran cada año los días 28 y 29 de diciembre. Estas fechas coinciden con el periodo navideño, lo que refuerza su carácter espiritual.
La elección del calendario no es casual. El 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, aporta un matiz popular y teatral a la celebración.
Durante estos días, Elche se transforma en un escenario histórico. Las calles acogen actos que combinan solemnidad, emoción y participación ciudadana.
Importancia del 28 y 29 de diciembre
El día 28 se centra en la recreación del hallazgo del arca. La representación se desarrolla en la playa y continúa hacia la ciudad.
El día 29 destaca por los actos religiosos y procesionales. La devoción se manifiesta de forma colectiva y solemne.
Ambas jornadas conforman el núcleo de las Fiestas de la Venida de la Virgen.
Desarrollo de los actos principales
El desarrollo de las Fiestas de la Venida de la Virgen sigue un guion tradicional cuidadosamente conservado. Cada acto posee un significado concreto dentro del conjunto festivo.
La representación teatralizada permite revivir el relato histórico. Vecinos y actores locales participan activamente en cada escena.
Este carácter participativo refuerza el sentimiento de pertenencia y mantiene viva la tradición año tras año.
La representación de la Venida por mar
Uno de los momentos más esperados es la escenificación de la llegada del arca por mar. La playa del Tamarit se convierte en el centro de atención.
La representación recrea el descubrimiento del arca con gran fidelidad histórica. El público asiste con emoción a este momento simbólico.
Este acto marca el inicio oficial de las Fiestas de la Venida de la Virgen.
Dimensión religiosa y espiritual
Las Fiestas de la Venida de la Virgen tienen una profunda dimensión religiosa. La Virgen de la Asunción es la patrona de Elche y un símbolo de unidad.
Los actos litúrgicos acompañan a las representaciones populares. Misas, ofrendas y procesiones forman parte esencial del programa.
La fe se vive de forma colectiva y respetuosa. La celebración refuerza la identidad espiritual de la ciudad.
Devoción popular y tradición mariana
La devoción mariana se manifiesta de forma intensa durante estos días. Familias enteras participan en los actos religiosos.
Esta implicación demuestra la vigencia de la tradición. La fe se transmite como un legado cultural y emocional.
Las Fiestas de la Venida de la Virgen fortalecen el vínculo entre religión y comunidad.
Participación ciudadana y tejido social
La implicación ciudadana es uno de los pilares de las Fiestas de la Venida de la Virgen. Asociaciones, colegios y colectivos colaboran activamente.
La organización de los actos requiere coordinación y compromiso. Este esfuerzo colectivo refuerza la cohesión social.
La fiesta se vive como un proyecto común que une a generaciones distintas.
Papel de las entidades culturales y festeras

Las entidades culturales desempeñan un papel clave en la organización. Su experiencia garantiza el respeto por la tradición.
Las comisiones festeras coordinan actividades y logística. Su trabajo asegura el correcto desarrollo de los actos.
Gracias a esta implicación, las Fiestas de la Venida de la Virgen mantienen su autenticidad.
Valor cultural y patrimonial
Las Fiestas de la Venida de la Virgen poseen un alto valor patrimonial. La celebración forma parte del acervo cultural ilicitano.
Su relación con el Misteri d’Elx refuerza su relevancia histórica. Ambas tradiciones comparten raíces y simbolismo.
Este valor cultural justifica su protección y promoción institucional. Las instituciones locales apoyan la conservación de la fiesta. El objetivo es garantizar su continuidad en el tiempo.
La documentación histórica y la transmisión oral resultan fundamentales. Ambas aseguran la fidelidad del relato original.
Las Fiestas de la Venida de la Virgen representan un patrimonio vivo.
Proyección turística y cultural
En los últimos años, las Fiestas de la Venida de la Virgen han despertado interés turístico. Visitantes acuden atraídos por su singularidad.
La celebración ofrece una experiencia cultural auténtica. El turismo cultural encuentra aquí un referente destacado.
El impacto positivo se refleja en la hostelería y el comercio local. Los medios de comunicación amplifican la visibilidad de la fiesta. Reportajes y retransmisiones acercan el evento a nuevos públicos.
Las redes sociales también contribuyen a su difusión. Las imágenes de la representación generan gran interés.
Esta proyección fortalece el prestigio de las Fiestas de la Venida de la Virgen.
La fiesta en la actualidad
Las Fiestas de la Venida de la Virgen han sabido adaptarse a los tiempos actuales. La organización incorpora mejoras sin alterar la esencia.
La seguridad y la accesibilidad se han reforzado. Estas medidas garantizan una experiencia positiva para todos los asistentes.
La tradición se mantiene viva gracias a esta adaptación constante. El futuro de la fiesta depende del compromiso colectivo. La implicación de los jóvenes resulta esencial.
Los programas educativos ayudan a transmitir el valor de la tradición. Así se asegura su continuidad.
Las Fiestas de la Venida de la Virgen seguirán siendo un símbolo identitario de Elche. Las Fiestas de la Venida de la Virgen representan una combinación única de historia, fe y participación ciudadana. Su celebración cada 28 y 29 de diciembre refuerza la identidad ilicitana.
La tradición ha superado el paso del tiempo gracias al compromiso colectivo. La fiesta mantiene su esencia sin renunciar a la evolución.
Por todo ello, las Fiestas de la Venida de la Virgen ocupan un lugar destacado en el patrimonio cultural y festivo de la Comunidad Valenciana.
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